El Tesoro Público ha notado la presión de los mercados y ha tenido que pagar intereses superiores al 5%, los más altos desde 1997, para colocar 3.158 millones de euros en letras a 12 y 18 meses.
De este modo, España ha tenido que pagar un 40% más que en la anterior subasta de este tipo, celebrada en octubre, cuando las letras se adjudicaron a un 3,6%.
Así, España ha adjudicado este martes 2.600 millones de euros en letras a un año con un interés marginal del 5,2%, y 557 millones de euros a un año y medio con una rentabilidad del 5,3%.
En octubre, las letras a un año se adjudicaron al 3,688% y las de un año y medio, al 3,856%.
Los tipos de interés no superaban el 5% desde el año 2000, cuando alcanzaron el 5,17% en el caso de las letras a 12 meses y el 5,3% en las letras a 18 meses. Por encima de estos niveles se situaron en 1997, al situarse en el 5,59% en las letras a 12 meses y 5,35% en el caso de las letras a 18 meses.
La prima de riesgo, en máximos
El objetivo inicial de la colocación, que oscilaba entre 2.500 y 3.500 millones de euros, se ha cubierto moderadamente, pese a que la demanda de las entidades se ha mantenido fuerte y ha rozado los 8.850 millones de euros.
La subasta se ha producido después de que la prima de riesgoespañola haya marcado récords históricos desde la creación del euro. En la apertura, el diferencial avanzaba sin freno y tocaba los 450 puntos, tras el cierre de 432 de la víspera. La Bolsa también ha abierto con la mirada puesta en la subasta de deuda, y lo ha hecho a la baja, con pérdidas inferiores al 1%.
El lunes los 'ataques' de los inversores provocaron una escalada de las primas de riesgo en varios países europeos y el desplome de las principales Bolsas del 'Viejo Continente', a pesar de la dimisión del primer ministro italiano Silvio Berlusconi.
A juicio de los expertos, las ventas masivas tanto en los mercados de deuda como en los de renta variable trasladaron el "mensaje claro" de que no vale sólo con cambiar al jefe de un Ejecutivo, sino que urgen a anunciar y aplicar reformas que reconduzcan la situación cuanto antes.
Por eso, ni la llegada al poder en Italia de un tecnócrata, concretamente el ex comisario europeo Mario Monti ha sido encargado para formar gobierno, ni el inminente relevo en la Presidencia del Gobierno español, ante las elecciones del próximo domingo, han servido para reducir la presión sobre Europa.

El foco parece haberse puesto sobre las dos grandes economías del sur de la región, con lo que han obligado a Italia a pagar este lunes el interés más alto desde 1997 para colocar 3.000 millones en bonos a cinco años.
Esos altos intereses contrastan con el de la deuda alemana, que cayó hasta el 1,78% por la fuerte demanda de los inversores, lo que amplió el sobrecoste de comprar bonos italianos y españoles en vez de germanos, considerados los más seguros.
Desconfianza hacia Francia
Aunque en menor medida, subió también la rentabilidad de los bonos griegos, belgas, austríacos e incluso franceses a diez años y por tanto, el diferencial de todos estos países respecto a Alemania.
La prima de riesgo de Grecia llegó a 2.666 puntos básicos; la de Bélgica, a 281 puntos básicos y la de Austria, a 163 puntos básicos, ambas en máximos históricos desde que nació el euro, que sin embargo se mantiene sin apenas cambios en 1,36 dólares.
Ni siquiera Francia se libró de la desconfianza de los inversores y el rendimiento de sus bonos a diez años se elevó hasta el 3,42%, con lo que el diferencial se amplía hasta 164 puntos básicos.